fbpx

Compártelo en redes

siguenosnewsletter

¿Qué se necesita para estudios de Educación Infantil? Requisitos y Consejos

¿Te encantan los niños y sueñas con dedicarte profesionalmente a la enseñanza infantil? Si la respuesta es afirmativa y quieres saber qué se necesita para estudiar educación infantil, estás en el lugar adecuado.

A lo largo de las próximas líneas vamos a detallar todos y cada uno de los requisitos necesarios para ser educador infantil, así como las aptitudes más valoradas en este tipo de profesionales.

Así que, si estás valorando la opción de convertirte en técnico de educación infantil, sigue leyendo.

Puedes echar un vistazo a nuestro Grado Superior en Educación Infantil a distancia.

Quiero estudiar educación infantil pero… ¿Qué es un educador infantil?

Un educador infantil es un profesional especializado en la enseñanza y el cuidado de niños de entre 0 y 6 años de edad.

En su día a día, los técnicos de educación infantil tratan de guiar el desarrollo cognitivo, emocional, social y físico de los niños a través de actividades educativas y lúdicas, diseñadas para fomentar el aprendizaje y el crecimiento integral en esta etapa crucial.

En definitiva, su trabajo consiste en crear un ambiente seguro y estimulante que fomente el bienestar y la exploración de los niños, al mismo tiempo que los prepara para las futuras etapas educativas.

Te podría interesar: Las salidas profesionales de un técnico en educación infantil.

¿Cuáles son las tareas de un educador infantil?

La labor de un educador infantil es esencial para orientar a los niños en los primeros pasos de su trayectoria educativa.

Para ello, el educador desempeña diferentes tareas destinadas a fomentar el desarrollo y la consolidación de habilidades y conocimientos fundamentales, siendo sus principales responsabilidades las siguientes:

  • Organización de los procesos educativos: Un educador infantil debe planificar y organizar las actividades educativas de manera efectiva, asegurando que estas sean apropiadas para la edad y el nivel de desarrollo de los niños. Esto implica seleccionar métodos y estrategias pedagógicas que fomenten el aprendizaje activo y significativo.
  • Seguimiento del proceso educativo y evaluación de logros: Es crucial monitorear el progreso de cada niño, identificando sus fortalezas y áreas de mejora. El educador debe evaluar de manera continua el avance de los alumnos, ajustando las estrategias educativas para maximizar su desarrollo.
  • Evaluación de los avances en los conceptos aprendidos: Más allá del seguimiento general, es importante evaluar específicamente cómo los niños van adquiriendo y comprendiendo los conceptos enseñados. Esta evaluación permite al educador adaptar el contenido y el ritmo de enseñanza a las necesidades de cada alumno.
  • Comunicación con los padres de los alumnos: Una comunicación efectiva con los padres es vital para garantizar un enfoque coherente en el desarrollo educativo del niño. El educador debe informar regularmente a los padres sobre el progreso de sus hijos y ofrecer recomendaciones para apoyar el aprendizaje en casa.
  • Identificación de recursos necesarios: Para alcanzar los objetivos educativos, el educador debe conocer y disponer de los recursos adecuados, desde el material didáctico hasta herramientas pedagógicas, asegurándose que cada elemento contribuye de manera efectiva al aprendizaje de los niños.

Descubre qué hacer después del grado superior en educación infantil.

Requisitos para estudiar educación infantil

Si tienes claro que quieres estudiar educación infantil, es importante que sepas que dispones de diferentes caminos para conseguir el título que te permita ejercer como tal.

Una de tus opciones es cursar el Grado Universitario en Educación Infantil. Su duración es de cuatro años y se revela como la mejor alternativa para quienes quieren aprender todos los conceptos básicos necesarios para trabajar como tal y desean desarrollar las aptitudes necesarias para ser un buen profesional.

En el caso de que te decantes por esta opción debes saber que deberás cumplir con los siguientes requisitos:

  • Poseer el título de Bachillerato y haber aprobado la EVAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad).
  • Contar con un título de Técnico Superior de Formación Profesional. Puedes conocer nuestra oferta de cursos de FP de grado superior.
  • Haber pasado la prueba de acceso a la Universidad para personas mayores de 25 años.

Dicho esto, la universidad no es el único camino para adentrarte en la educación infantil. Y es que existe una alternativa que permite obtener los mismos conocimientos en la mitad de tiempo y que se puede cursar tanto de forma presencial como a distancia: los ciclos de Formación Profesional.

Para acceder a una FP en Educación Infantil, eso sí, necesitarás cumplir al menos uno de los siguientes requisitos:

  • Tener el título de Bachillerato.
  • Haber superado la Prueba de Acceso a Grado Superior.
  • Haber aprobado la Prueba de Acceso a la universidad para mayores de 25 años.
  • Poseer el título de COU.
  • Poseer el título de FPII.
  • Tener un título oficial equivalente o superior a cualquiera de los mencionados.

¿Qué aptitudes debe tener una persona que se dedica a la Educación Infantil?

Aunque resulte evidente, no está de más recordar que, para ser un buen educador infantil, no basta con tener el título.

Tan importante o más que tenerlo es contar con ciertas aptitudes que te permitan influir positivamente en el desarrollo de los niños. Veamos cuáles son:

  • Capacidad de animar, motivar e inspirar a los niños: Un buen educador infantil debe ser un faro de inspiración para los niños, capaz de estimular su curiosidad y amor por el aprendizaje a través de actividades que fomenten su interés y participación activa.
  • Paciencia, tacto y tolerancia: Trabajar con niños pequeños demanda un alto nivel de paciencia y comprensión, reconociendo que cada niño es único y aprende a su propio ritmo. La habilidad para manejar situaciones con delicadeza y respeto es, pues, esencial.
  • Energía, entusiasmo y dedicación: La educación infantil requiere un compromiso constante y una actitud positiva y enérgica para enfrentar cada día con la motivación de hacer una diferencia en la vida de los niños.
  • Habilidades para escuchar y observar: Ser un buen observador y saber escuchar son clave para entender las necesidades y emociones de los niños. Esto es, de hecho, fundamental para poder proporcionarles el apoyo adecuado.
  • Excelente expresión oral y escrita: Comunicarse claramente y de manera efectiva, tanto oralmente como por escrito, es vital para transmitir cualquier información tanto a los niños como a sus padres.
  • Organización y capacidad de planificación: Planificar y organizar actividades educativas de manera efectiva asegura que los objetivos de aprendizaje se cumplan y que cada día sea lo más productivo y enriquecedor posible.
  • Mantener la disciplina: Implementar estrategias de disciplina que promuevan un entorno de aprendizaje seguro y respetuoso es imprescindible en cualquier aula de educación infantil.
  • Creatividad y habilidades prácticas para actividades de aprendizaje: Desarrollar y ejecutar actividades que estimulen la mente y la creatividad de los niños es esencial para su desarrollo cognitivo y emocional.

Adquirir este conjunto de aptitudes no solo te permitirá enfrentarte a los distintos desafíos diarios de la educación infantil, sino también dejar una huella positiva en el desarrollo de los niños.

Echa un vistazo al listado completo de asignaturas de FP en educación infantil.

Ahora que ya conoces tanto los caminos para convertirte en educador infantil como las habilidades necesarias, solo te queda estudiar un curso que te permita obtener la certificación necesaria. ¿A qué esperas?

Autor del Artículo


Cursos relacionados

×